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MERCEDES FERNÁNDEZ/ La vulvodinia -conocida como depresión vaginal- es un dolor crónico que se presenta en la zona de la vagina y afecta a una de cada cuatro mujeres a lo largo de su vida.

Uno de los síntomas guarda similitud con otras patologías como la infección de orina ya que la zona genital puede arder o picar. Por lo que suelen darse confusiones, en este aspecto, y, por tanto, un tratamiento incorrecto.

Realmente, los síntomas no son nada claros y pueden cambiar en una misma persona a lo largo del tiempo. Los dolores pueden variar siendo suaves, punzantes o severos; en un punto concreto o un dolor difuso, siendo difícil de especificar la zona molesta.

En el caso de que sea fuerte, la persona puede experimentar un dolor parecido al de una sacudida o descarga eléctrica. Hay, incluso, quien lo define como «un parto sin epidural». Los síntomas de la depresión vaginal puede impedir que se lleve una vida normal.

 



 

Como aseguran muchos estudios, la mente está conectada con algunas partes del cuerpo. Por lo general, las mujeres que padecen vulvodinia o depresión vaginal es porque están pasando por situaciones estresantes, de ansiedad y/o depresión; y el estrés es uno de los peores aliados de esta patología.

Como vemos, los síntomas son muy confusos y difíciles de concretar por los expertos. Para que el diagnóstico de la vulvodinia sea definitivo, los síntomas -que aparecen casi repentinamente- deben permanecer durante tres meses.

Si en ese tiempo, además se desprende un olor más fuerte de lo normal en la zona genital femenina, si se irrita, reseca o se tiene dolor durante las relaciones sexuales, también son indicios de estar pasando por una depresión vaginal.

De todas formas, los profesionales que han estudiado el tema, al no detectar síntomas claros, tampoco se atreven a prescribir ningún tratamiento específico.

Lo más útil en estos casos, es la combinación de un tratamiento farmacológico; con terapia de biorretroalimentación a través de la cual la persona aprende a relajar la musculatura pélvica, mitigando así el dolor en dicha zona; ejercicios de suelo pélvico; y, para casos graves, intervención quirúrgica para eliminar las áreas de tejido afectado.

Esperamos que estos consejos de vida saludable te hayan resultado útiles. Para seguir leyendo artículos de interés visita nuestra revista de salud y bienestar.

Imagen: http://www.doctoralavara.es/dolor-pelvico-cronico/

 

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