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MERCEDES FERNÁNDEZ/ El estrés es un enemigo de muchas cosas que perjudican la salud, entre ellas, la que tiene que ver con la vida sexual.

Cuando una persona vive en un estado de tensión constante, bajan los niveles de testosterona -hormona responsable del deseo sexual. Y “no tener un bienestar sexual puede afectar el estado anímico, incluso a la autoestima”, asegura la sexóloga y educadora afectivo sexual, Rosa Sanz.

Esta falta de autoestima conlleva a que si una persona tiene una mala percepción de sí misma, pensará que no puede satisfacer a la otra parte. Lo que le lleva a descuidarse, disminuir la actividad física y empeorar su alimentación. Esto mete a la persona en un bucle ya que la mala alimentación es uno de los problemas que afecta a la líbido.

 

“Sé cómplice de ti mismx y alimenta tu autoestima para que el sexo sea el vehículo a través del cual te muestres tal y como eres; no como quieres que te vean”.  

Cristina Fabré -Experta en Pensamiento Positivo y Coach Transformacional

 

Tener poca práctica sexual puede parecer de escasa importancia; parece que esta actividad es cosa de los fines de semana. Pero es una creencia errónea.

 



 

Hay investigadores que relacionan el tener una vida sexual satisfactoria con una mayor longevidad, además de aportar otros muchos beneficios para la salud como que calma dolores musculares; activa la circulación sanguínea; fortalece el sistema inmunológico; mejora la memoria; favorece el sueño; mejora la autoestima y, por supuesto, reduce el estrés.

El coordinador del grupo de Salud Sexual de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Froilán Sánchez, asegura que «muchos trastornos del estado de ánimo se deben a una dificultad en la sexualidad, y esto es algo que simplemente influye directamente en la calidad de vida”.

Por su parte, la OMS (Organización Mundial de la Salud) recoge que «la salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia».

El estrés que afecta a la vida sexual es un estrés crónico; es cuando la persona está sumergida en una constante tensión. Sin embargo, el estrés que se controla es positivo, ya que ayuda a mejorar el rendimiento, proporciona estabilidad emocional y una mejora de la salud.

Esperamos que estos consejos de vida saludable te hayan resultado útiles. Para seguir leyendo artículos de interés visita nuestra revista de salud y bienestar.

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