MERCEDES FERNÁNDEZ/ Las mascotas, generalmente perros y gatos, ayudan a personas con depresión y otras enfermedades mentales como la esquizofrenia o el trastorno bipolar.
Esta teoría emana de los resultados de varios estudios elaborados que aseguran que los animales domésticos «son capaces de ofrecer un profundo sentimiento de estabilidad y darles un sentido a la vida de sus dueños, sobre todo, cuando están inmersos en una profunda soledad».
Los animales de compañía no pueden curar enfermedades mentales pero según la ciencia, sí que pueden ayudar. Hay centros de Terapia Asistida con Mascotas, donde ofrecen apoyo a víctimas de violencia de género, pacientes oncológicos o personas que sufren estrés postraumático -entre otros muchos casos.
Un estudio publicado en la revista BMC (2016) concluyó que el 60% de los dueños de mascotas que padecían enfermedades mentales graves aseguraban que sus mascotas eran «lo más importante» para controlar su condición.
Son animales que, por naturaleza, suelen dar cariño incondicional y aceptan a las personas sin prejuicios. Lo que beneficia a aquellas con una autoestima baja; reducen el estrés; mejoran la calidad del sueño de sus dueños; minimizan la sensación de soledad…
En el caso de los caninos, es de señalar el papel de responsabilidad que desempeñan en muchos sectores. Por ejemplo, en labores de rescate, perros policía, perros guía de invidentes, perros que acompañan a diabéticos para detectar la bajada de azúcar o perros como el de este vídeo que ofrece su amor incondicional a un niño con síndrome de Down.
Podrán gustar más o menos a las personas pero de lo que no hay duda es que el poder de las mascotas es alucinante.
Esperamos que estos consejos de vida saludable te hayan resultado útiles. Para seguir leyendo artículos de interés visita nuestra revista de salud y bienestar.
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