MERCEDES FERNÁNDEZ/ La postura encorvada de los hombros perjudica mucho a la salud. Esta mala posición hace que toda la respiración se concentre en el pecho ya que el diafragma queda inmovilizado por la tensión de ciertos músculos.
El diafragma proporciona casi la máxima oxigenación de la sangre arterial, por lo que encorvarse reduce los niveles de oxígeno en la sangre y la detención del drenaje linfático de los ganglios linfáticos de todos los órganos situados debajo del diafragma. El drenaje linfático es una función vital del diafragma.
La postura encorvada intensifica la respiración causando una falta de dióxido de carbono que es un potente vasodilatador; por lo que, esta mala postura corporal reduciría, inmediatamente, los niveles de oxígeno en las células del cuerpo y el cerebro.
El problema es aún peor en los enfermos ya que su respiración pesada pone sus músculos aún más tensos y deficientes en oxígeno. Así que mientras más enferma está la persona, más encorvada está.
La postura corporal no sólo es apariencia física, sino que habla de la salud. La columna está en relación con todas las partes de nuestro cuerpo, por lo que no adoptar una postura correcta puede repercutir en la cadera, rodillas, pies, cuello o cintura, entre otros.
Por todo esto, es muy importante cuidar la higiene postural de la columna ya no sólo por evitar problemas futuros; si no que si se conoce la manera de colocar el cuerpo, se evitarían riesgos de lesiones al realizar actividades comunes.
Si cada vez que se trabajan los músculos, se hace a través de mantener recta la columna vertebral, se puede distribuir mejor el peso por todo el cuerpo y evitar daños.
Adoptar una buena postura previene el cansancio y la fatiga crónica. Mejora la respiración, se optimizan las funciones del organismo permitiendo así gastar energía de forma más eficiente y promoviendo un buen estado de ánimo.
Y es que las posturas corporales revelan también información sobre el interior de una persona y su salud mental. Se puede dar el caso de que la postura encorvada sea porque solamente hay problemas de columna vertebral. O se puede dar el caso de que, además de este daño, el problema se agrave por la sobrecarga de emociones negativas.
Las emociones producen cambios metabólicos en el que se alteran las hormonas y los neurotransmisores, se aumenta el cortisol en sangre, el ritmo cardíaco y todo ello genera cambios en numerosos órganos.
Al «acelerarse» todo esto, se produce una tensión muscular; los músculos se agarrotan, alterando el equilibrio de nervios y ligamentos. Por lo que una posición erguida y una buena postura también transmite al cerebro la idea de que las cosas van mejor. Y, de hecho, irán mejor.
Esperamos que estos consejos de vida saludable te hayan resultado útiles. Para seguir leyendo artículos de interés visita nuestra revista de salud y bienestar.
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