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MERCEDES FERNÁNDEZ/ El glutamato es un aditivo que forma parte de algunos alimentos pero no es nocivo. El problema viene cuando el glutamato se usa como añadido a los alimentos para potenciar su sabor.

¿Cómo saber dónde está la frontera entre la manipulación o no de un alimento con glutamato? Para comenzar, los alimentos de verdad, los que nos sacian y nos nutren, no necesitan que se les añada glutamato, algunos ya lo traen mediante un compuesto de glutamina y sal.

Ahora bien, cuando consumimos un producto y no podemos parar de comerlo debido a que son sabrosos -tipo snacks (los cuales, por cierto, no se pueden calificar como alimentos)-, paradójicamente deberíamos de cortar radicalmente ya que estaríamos ante un glutamato nocivo en el que el ingrediente principal y en exceso, es la sal, de ahí que específicamente sea nombrado como glutamato monosódico.

Realmente, no es un producto que enganche pero, al tener un potenciador de sabor, hace que nos resulte tan apetecible y sabroso que nos incitan a comer más cantidad de esos «alimentos» porque saben mejor.

El glutamato monosódico es también conocido como umami -sabroso en japonés-. Es el quinto sabor (dulce, salado, amargo y ácido) pero ninguno en concreto y contiene un aditivo que mejora el sabor de algunos alimentos procesados. El umami en sí no es malo; el problema viene cuando se altera químicamente. Por ejemplo, cuando se utiliza para hacer que las carnes procesadas y la comida congelada sepa más fresca.




Los efectos del consumo del glutamato monosódico no es ninguna tontería ya que daña el sistema nervioso y sobreestimula a las neuronas llevándolas a un estado de agotamiento; algunas de las cuales, eventualmente, morirán como consecuencia de esta estimulación artificial.

¿La solución? Consumir alimentos orgánicos, frescos, locales y de temporada ya que tampoco se ha podido demostrar científicamente relación alguna entre el glutamato monosódico y una enfermedad concreta. Lo mejor es leer el etiquetado de los productos, sobre todo de los procesados y si contiene glutamato monosódico, dejarlo donde estaba.

Según los nutricionistas, «cuantos menos ingredientes lleve un producto, mejor»; es decir, si el tomate es tomate, no necesita llevar muchos ingredientes. Es tomate y ya está. Y así con todo lo demás. Suele ocurrir también que se etiquete de otra manera o sea uno de los compuestos de la proteína texturizada, el alimento para levadura, el concentrado de proteína de soya, la gelatina o el nutriente de levadura.




Esperamos que estos consejos de vida saludable te hayan resultado útiles. Para seguir leyendo artículos de interés visita nuestra revista de salud y bienestar.

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