MERCEDES FERNÁNDEZ/ Cuando los profesionales hablan de eliminar la grasa visceral, más que una cuestión de estética, están refiriéndose a un tema de salud.
La grasa visceral es la que se concentra alrededor del abdomen y, su exceso, puede ser muy perjudicial para la salud.
Es la más peligrosa porque está cerca de la vena hepática principal que lleva la sangre al hígado desde los alrededores del intestino.
Esto genera sustancias tóxicas que provocan una resistencia a la insulina y, por consiguiente, puede producir diabetes tipo 2; además de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
Otros factores que también contribuyen a la acumulación de la grasa visceral, son la edad ya que, con el tiempo se pierde masa muscular; o los cambios hormonales.
Lo mejor para combatirla es llevar una buena alimentación y una rutina de ejercicios -si es acompañado o en grupo, mejor, para no desmotivarse-.
Antes de todo esto, debemos saber si tenemos o no grasa visceral. Para ello, podemos medir la circunferencia de nuestra cintura, la cual, debería tener el valor de la mitad de nuestra altura. Si no es así, puede ser que tengamos exceso de grasa visceral.
Una vez que se ha comprobado que hay sospechas de estar acumulando grasa visceral, lo más conveniente -antes de actuar por cuenta propia- sería acudir a un profesional para que, mediante un estudio previo, pueda establecer unas pautas personalizadas para poder eliminarla.
NOTA: Aunque hay fuentes que ofrecen métodos para perder la grasa visceral, nosotros vamos a dejar esta labor a los profesionales de la sanidad porque, ni todos los planes de comida valen para las mismas personas, ni todos los tipos de ejercicios son aptos tampoco para todas las personas.
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