M.F/ Se ha experimentado por primera vez en Estados Unidos. La pastilla «inteligente», que ha creado Rizwan Bashirullah, beneficia, fundamentalmente, a pacientes con problemas de memoria. También, sirve para avisar a profesionales o familiares si un paciente ha rechazado tomar el tratamiento.
La pastilla funciona mediante un sensor del tamaño de un grano de arena que tiene dentro. Se activa cuando entra en contacto con el fluido estomacal, enviando un mensaje a un parche que se coloca en la espalda y de ahí, a la aplicación móvil. El médico o los familiares sabrán si se la ha tomado y cuándo.
Hay quienes aseguran que este método hará que el paciente esté sometido a un control por el médico e, incluso, a sus reprimendas en el caso de que se haya saltado el tratamiento. Por eso, es necesario dar un consentimiento previo.
Bashirullah asegura que «Usar la tecnología para ponerle remedio puede ser una buena idea». Con esto se refiere al elevado índice de mortalidad de pacientes con enfermedades en las que se ha cortado el tratamiento o, directamente, no cumplen las prescripciones médicas.
Por el momento, sólo es un fármaco psiquiátrico que está abriendo debates con todo tipo de opiniones. Por un lado, hay quienes afirman que la pastilla será como un ‘Gran Hermano’ biomédico y por otro, están los que, como Bashirullah, aseguran que esto será un avance en la salud pública. Veremos a ver qué pasa.
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