La necesidad de controlar, una obsesión que hace enfermar
MERCEDES FERNÁNDEZ/ Controlar lo propio y lo ajeno está bien en su justa medida porque si la necesidad por controlar y dominar se convierte en una obsesión, lo próximo será enfermar. Hay personas a las que les gusta tener todo controlado porque esto les da seguridad y dejan poco o ningún espacio a la improvisación…