M.F/ Ahora que se está acabando el verano y con ello las salidas, no debemos caer en la tentación de llevarnos sentados muchas horas frente al televisor. Puede que el mal tiempo, los días cortos… y todos los factores, en general, que invitan a pasar las tardes y las noches acurrucados en el sofá viendo una maratón de programas, series o películas, invadidos por la pereza de salir a dar tan siquiera un paseo, no debería influirnos para realizar algo de actividad durante el día.
Estar sentado parece algo inofensivo porque estamos «relajados». Sin embargo, perjudica mucho la salud física, si se practica en exceso; ya que, con el tiempo, afecta a la movilidad hasta el punto de dejar a una persona incapacitada.
Así lo declara Loretta DiPietro, presidenta del Departamento de Ciencias de Ejercicio y Nutrición en la Escuela de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington, en Estados Unidos que ha publicado recientemente un estudio después de años investigando en el que dice que «las personas mayores que realizan menos de tres horas de actividad física a la semana y pasan más de cinco al día viendo la televisión, están en riesgo, tres veces más, de no poder caminar».
Y otros también elaborados, como el de la Universidad de Navarra hace unos años, que corroboran los resultados del estudio de DiPietro, en el que demostraron que los adultos que pasaban más de tres horas al día viendo la televisión, pueden llegar a duplicar su riesgo de muerte prematura en comparación con los que la ven menos.
Si los adultos cuidan esto, es más fácil que se lo inculquen a sus hijos o menores a los que tenga al cargo ya que si el tiempo de horas que pasan frente al televisor no se controla a edades tempranas, puede aumentar el riesgo de ansiedad y depresión cuando estos mismos niños pasen por la adolescencia.
Los expertos animan a la actividad física moderada. No quiere decir que haya que «darse una paliza» en un gimnasio; sino, por ejemplo, caminar de vez en cuando o realizar cualquier otro tipo de actividad de movimiento que rompa con las largas horas de sedentarismo frente al televisor.
En este sentido, es de señalar que la noche es el momento del día más perjudicial para ver la tele porque es cuando más tiempo seguido se pasa frente al televisor.
En la mayoría de las ocasiones, es inevitable y más cuando se lleva años practicando este hábito nocturno. Así que, los expertos aconsejan realizar actividades físicas durante el día en la vida cotidiana como aparcar el coche más lejos del trabajo e ir andando, subir escaleras en vez de ascensor… En definitiva, «moverse más y sentarse menos durante todo el día y hacerlo todos los días para mantenerse activo y saludable a medida que se envejece».