EFE/ La Asociación Española de Vacunología (AEV) ha destacado la importancia de la vacuna contra la gripe estacional, así como la necesidad de aumentar el número de personas que se la inyectan durante esta campaña “compleja” por su coincidencia con la pandemia provocada por el coronavirus.
El presidente de AEV, Amós José García Rojas, ha manifestado que en esta situación “especial”, además del uso de mascarillas y otras medidas ya implementadas como el lavado frecuente de manos, la vacuna es necesaria para dar “un golpe muy potente a la gripe” y alcanzar los objetivos poblacionales.
Entre estas metas, establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), está lograr un 75 % de vacunación en mayores de 65 años y personal sanitario e incrementar hasta el 60 % los porcentajes en embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
Más vacunas para los grupos de riesgo
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, asegura que desde el Consejo Interterritorial «han diseñado una estrategia para mejorar la cobertura para personas mayores de 65 años o personas con mayor riesgo de transmitir la gripe».
Para ello, han realizado la compra “extraordinaria” de 5 millones de dosis que se sumarán a las que ya disponen las comunidades y, de forma anticipada, respecto al año anterior han empezado a suministrarlas en sus territorios.
Illa ha dicho que todavía se desconoce cómo será “la convivencia entre el coronavirus y la gripe estacional en el hemisferio norte”. Así que «se deben extremar las medidas preventivas para evitar un posible impacto sanitario adverso», concluye.
Medicina preventiva
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se registraron casi 3.000 fallecidos por gripe entre 2017-2018. Por su parte, el Centro Nacional de Epidemiología asegura que en el mismo periodo se produjeron cerca de 15.000 muertes y más de 50.000 hospitalizaciones relacionadas con esta patología.
En este sentido, el jefe de Epidemiología y Medicina Preventiva del Hospital Clínico de Barcelona, Antoni Trilla, ha explicado que «En España, se debe trabajar en una mayor concienciación de los grupos de riesgo ya que, en los últimos diez años, ha ido descendiendo hasta un 53,9 % en adultos de más de 65 años y hasta un 34 % en profesionales sanitarios, respectivamente».
“El sistema sanitario está cansado» -añade Trilla- «y la pandemia sigue activa, por lo que la temporada de diagnóstico será complicada, se necesitan pruebas rápidas para paliar las consecuencias y las particularidades de dos enfermedades que comparten algunos de sus síntomas».
Estas declaraciones fueron puestas de manifiesto en una jornada que tuvo lugar hace dos días y en la que participó también la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, que ha querido tomar el ejemplo de la vacuna contra la gripe como guía para continuar en la búsqueda de una vacuna para el coronavirus.
Colaboración sanitario-política
En este camino, Batet ha destacado la necesidad de mantener un diálogo entre sanitarios y políticos para que unos aporten su experiencia en el desarrollo y otros en las campañas de aplicación a la sociedad.
En la mesa final de la jornada, la portavoz del Grupo Socialista en la comisión de Sanidad del Congreso, Ana Prieto, se ha referido a la campaña divulgativa “Yo me Vacuno” como un elemento básico para alcanzar los objetivos poblacionales, al tiempo que la portavoz del Grupo Popular en la misma comisión, Elvira Velasco, ha solicitado “un esfuerzo” y coordinación para este modelo.
Para la portavoz sanitaria de Unidas Podemos, Rosa María Medel, dichos objetivos deben centrarse en potenciar la atención primaria y evitar que las vacunas se apliquen fuera de estos centros.
Por último, el portavoz de VOX de Sanidad en el Congreso, Juan Luis Steegman, ha solicitado guiarse “por el principio de la precaución”, subir las metas al 80 %, además de seguir usando las mascarillas; idea que comparte la portavoz de Ciudadanos en Sanidad en la Asamblea de Madrid, Noelia López, quien ha añadido que las vacunas deben llegar “a todos los rincones de España”.