MERCEDES FERNÁNDEZ/ El plogging es una nueva modalidad deportiva impulsada desde Estocolmo (Suecia) que combina la actividad de salir a correr con la recogida de basura que la persona encuentra en el trayecto de la actividad.
El plogging es una actividad doblemente saludable porque, por un lado, se hace ejercicio a través del running; y por otra, se recoge basura evitando así mayores índices de contaminación; por lo que se favorece a la salud medioambiental.
El plogging surge en 2016 y su nombre es el resultado de la fusión de anglicismos como jogging, footing o running y el verbo sueco plocka upp, que significa recoger.
Los ploggers aseguran que se pueden quemar unas 300 calorías con 30 minutos de práctica. Es un ejercicio muy efectivo ya que se hace una sentadilla obligatoria para recoger cada residuo encontrado en el recorrido.
Es un deporte que se puede practicar en solitario o en compañía. En las redes sociales, hay multitud de grupos de quedadas en diferentes ciudades alrededor del mundo. Tan sencillo como teclear el hashtag #Plogging y encuentra la actividad en tu ciudad.
De hecho, este deporte se está haciendo popular y se está difundiendo mucho gracias a las redes sociales. A través de ellas, muchos grupos se han unido para hacer esta divertida actividad doblemente saludable.
Hay ciudades alrededor del mundo que han puesto en marcha iniciativas parecidas pero todas tienen un denominador común «correr por el planeta». En cualquier caso y sea, cual sea el propósito, el principal de todos debería ser el de cuidar el entorno y la basura mejor tirarla a la papelera.
Suecia es un país que cuida mucho el Medio Ambiente. Tanto es así, que fue el primer país nórdico en crear un centro comercial de productos reciclados. Es el país donde más basura reciclan, más concretamente el 99% de los residuos. Y además, compran desechos a otros países porque con ellos generan energía.
Esperamos que estos consejos de vida saludable te hayan resultado útiles. Para seguir leyendo artículos de interés visita nuestra revista de salud y bienestar.
Fotografía: UN Environment