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MERCEDES FERNÁNDEZ/ «El macramé no es ganchillo». Es lo primero que quiso aclararnos Laura cuando empezamos a hablar con ella sobre este arte que se remonta a la época del Mesolítico. Sí, es una práctica muy antigua. Lo que pasa es que ahora se está volviendo a poner de moda pero la finalidad es muy distinta. Puedes hacer muchas creaciones a partir de la realización de nudos usando solamente tus manos. Eso sí es hacer macramé. Puedes inventar lo que quieras pero, a parte de esto, esta actividad tiene un componente terapéutico y de bienestar.

Ella, como apasionada de su trabajo, intenta ayudar a los demás pero siempre hay quien le suelta «Yo no tengo paciencia para hacer eso». Pero, ¿sabes qué? Que la elaboración de estos nudos unieron fronteras. Hace muchos siglos, era inexplicable a la vez que sorprendente que, en distintos lugares de la Tierra, sin afinidad entre los propios continentes, fuera posible que la sociedad hiciera una labor con nudos usando técnicas idénticas.

Conociendo a Laura

Lo primero de todo. ¿Quién es Laura? Para ser más exactos, Laura Thiella. Es italiana y llegó a Sevilla hace 8 años. Desde hace dos, mezcla sus conocimientos con su propio don para hacer bonitas creaciones para un cliente que, generalmente, queda contento con el resultado.

Laura trabajando en una de sus creaciones: una bonita cortina.

No nos queda duda de que la satisfacción mayor es para Laura.  Y es que una de las bondades de cualquier trabajo creativo es la alegría que te da cuando ves cómo ha quedado lo que tanto esfuerzo te ha costado conseguir. De hecho, Laura no lo tuvo fácil. Fue una incansable búsqueda de un lugar donde formarse porque no sabía nada de macramé.

Su curiosidad por aprender este oficio tan antiguo le ayudó a conseguir el lugar perfecto para formarse en esta materia pero tuvo que ser a distancia. Por eso, ahora ella imparte talleres presenciales de iniciación al macramé.

Una vez que se formó, ya no pudo parar de inventar y de hacer creaciones de cosas bonitas y muy útiles. Pero pasó algo inesperado. A medida que iba practicando, se dio cuenta de que la práctica de macramé tenía un poder terapéutico en su vida. Yoga creativo, lo llama.

«El macramé es un trabajo repetitivo en el que utilizamos solamente las manos. Cuando estás anudando, desconectas del mundo exterior. Ayuda a la concentración y es un camino de autoconocimiento y de paciencia». De esta cualidad carecen muchas personas -asegura Laura- para iniciarse en este mundo.

Historia del macramé

La historia del macramé tiene un origen muy lejano. El hombre primitivo de la época del Mesolítico empezó a hacer nudos por pura supervivencia. Primero fueron los nudos para sujetar las piedras en palos y para crear flechas y lanzas para la cacería. Luego, empezaron a crear tejidos que cubrieran su cuerpo. Siendo, al igual que en la actualidad, las manos su única herramienta de trabajo. Fueron los primeros métodos de confección textil, constituyéndose como los antecesores de la creación del telar y, más tarde, de la tela.

Uno de los grandes inventos durante el Neolítico, junto con la rueda y la cerámica, fue el tejido. Cubrir estas necesidades básicas, no habría sido posible sin nudos que, a su vez, fueron los primeros antecedentes del macramé, tal como lo conocemos en la actualidad. Los pueblos árabes, en el siglo VIII, empezaron a considerarlo un verdadero arte y en la antigua Turquía, los tejedores solían adornar los bordes de las toallas y manteles, los cuales eran confeccionados en un telar (en seda, lana, o algodón). Estos objetos dejaban hilos o flecos que eran anudados de manera decorativa con macramé.

FOTO: Laura muestra sus creaciones en su taller

Creando con macramé

Paralelamente, en otras partes del mundo, los marineros empezaron a hacer nudos con cuerdas e hilos para «matar» las largas horas que pasaban en alta mar. Pronto se dieron cuenta de que podían fabricar cosas como las redes de pescar.

También hamacas, cinturones o sombreros que luego vendían o usaban como moneda de cambio por otros productos en los puertos donde paraban. 

Decorar manteles con bordes de flecos anudados en Macramé se remonta al siglo XIII y, posteriormente, la técnica se hizo conocida desde el Medio Oriente a toda la Europa Mediterránea hasta España, donde fue muy popular a partir del siglo XV, teniendo especial valor artístico durante el Renacimiento, cuando se le comenzó a considerar arte decorativo.

Así es como empezaron a hacer creaciones. Uno de los elementos decorativos que se hicieron muy populares a partir de la era del macramé moderno son los colgadores de plantas. Todos querían tener uno en casa. El viernes y el sábado pasado los asistentes al taller ‘Aprende a hacer tu macetero colgante’ tienen el suyo gracias a Laura. Si tú también quieres aprender de su experiencia creativa, aún estás a tiempo de reservar tu plaza para los días 20 y 21 de noviembre. En esta ocasión, la temática serán los tapices

En Navidad, consumo responsable

Las fechas navideñas y prenavideñas han sido siempre motivo de muchas compras y consumismo. En este sentido, Laura hace un llamamiento a la ciudadanía para que haga un consumo responsable en sus compras. Esto quiere decir que se puede consumir y regalar pero manera responsable, guiándote por criterios sociales y medioambientales que contribuyan a un entorno favorable para todos y con el menor impacto para todos. 

Y, ¿cómo puedes ayudar en esto? Puedes comprar en los pequeños negocios, comprar productos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Productos reciclados como, por ejemplo, el algodón que utiliza ella para hacer macramé es un algodón sacado de otras prendas porque este material necesita mucha agua para su elaboración y, usarlo completamente nuevo, supone un gasto impresionante para el medio ambiente. Por lo que pide a la ciudadanía que «apelen al sentido común» y que «hagan un consumo responsable y más consciente»

 

Ahora que ya sabes un poco más sobre el macramé, ¿te animas a aprender creaciones con Laura? Te relajarás a la vez que haces creaciones para ti mismx.

 

Imágenes cedidas por Laura Thiella.

2 comentarios

  1. Hola,

    Tengo un cabecero de Laura y nos encanta. Tiene muy buen gusto y eso se nota en las cositas que hace… Por cierto, os dejo su web aunque yo la contacté por instagram

    https://drawingknots.com/

    Un saludo!!

    • Hola,

      Muchísimas gracias por tu comentario y por contar tu experiencia con Laura. Estoy de acuerdo con lo que dices, se ve que tiene buen gusto. Mil gracias por compartir su web para que la conozcamos un poquito mejor.

      Un saludo

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