MERCEDES FERNÁNDEZ/ Los gorriones son detectores de plomo en las ciudades, por lo que pueden ayudar a estimar la polución de plomo en entornos habitados, actuando como bioindicadores. Lo que supone una gran ayuda para mejorar la salud pública.

Los gorriones en España han sido siempre de las especies de aves que supera la población (150 millones censados). Sin embargo, nos estamos encontrando con la problemática de que los gorriones se están extinguiendo, ya no sólo a nivel nacional sino internacional. Han desaparecido más del 60% de los gorriones en, aproximadamente, diez años.

El cambio climático está influyendo en que esto esté pasando pero no es el único detonante ya que las nuevas formas de edificar dificultan la nidificación de estos pájaros en los bloques de pisos. Además de que cuando una población muere, los gorriones también mueren.

Lo bueno es que -como pasa la mayoría de las veces- se pueden ofrecer alternativas que contribuyen a que vaya cesando el proceso de extinción de la especie del gorrión común.

Por ejemplo, se pueden instalar comederos. Suelen ser fáciles de hacer y complementan muy bien a la escasez de alimentos que tienen en invierno.

También, se pueden instalar anidales para facilitar la reproducción de esta especie. Eso sí, alejados de cualquier depredador y de cualquier otro factor que pueda interferir en la reproducción de gorriones.

Por ello, se debe facilitar los lugares para que aniden en las mejores condiciones posibles, evitando que hagan nidos en conductos de agua o aire.

Los grandes ventanales también son factores de riesgo para esta especie. Si se instalan vinilos adhesivos adecuados, ayudará mucho a la protección y seguridad de los gorriones.

Y sobre todo, informa, corre la voz, comparte esta información. Es importante, cuidar esta especie. Es fundamental para la buena salud de la población.

Esperamos que estos consejos de vida saludable te hayan resultado útiles. Para seguir leyendo artículos de interés visita nuestra revista de salud y bienestar.