M.F/ Para curar una herida es bueno siempre desinfectarla primero pero no siempre vale cualquier cosa que tengamos en nuestro botiquín. Primero hay que lavar la herida con agua y jabón neutro o suero fisiológico, emplear gasas estériles para secarla y, por último, tapar con gasas y apósitos también estériles.
Una vez hecho todo el proceso de curación de la herida, ahora tiene que cicatrizar y sanarse definitivamente. Para ello, hay unas pautas aconsejables que desmienten muchas creencias falsas a este respecto. Por ejemplo:
El sol no es bueno para las heridas
FALSO: La radiación solar es un factor negativo porque favorece la inflamación de la zona afectada cuando acaba de producirse y durante el proceso de cicatrización. De hecho, las cicatrices pueden pigmentarse de por vida, lo que afecta negativamente es su apariencia estética.
Las heridas deben dejarse al aire
FALSO: Para que una herida cicatrice correctamente se aconseja cubrirla con un apósito, con el fin de protegerla frente a agresiones externas que puedan provocar infecciones o afectar a la cicatrización. Además, de este modo se previene que la herida vuelva a abrirse con cualquier roce involuntario.
Los remedios caseros son los que mejor funcionan
FALSO: La gente recurre muy a menudo a remedios caseros (pasta dentrífica, ajo machado, miel, etc) para curar las heridas, sin tener evidencias de que sean eficaces. La mayoría de las veces pueden ser peligrosos, puesto que pueden favorecer la infección, dañar, agravar la zona y causar inflamación.
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