MERCEDES FERNÁNDEZ/ El síndrome del intestino fermentador es una enfermedad muy poco conocida que se caracteriza por estar ebrio sin haber bebido.

Lo que le ocurre a las personas que padecen esta rara enfermedad es que una levadura llamada Saccharomyces cerevisiae se apodera del intestino y convierte en alcohol los azúcares de todos los alimentos que ingiere la persona. La fermentación se produce una vez que los alimentos han llegado al intestino y de ahí, pasan a la sangre produciendo la misma sintomatología que tiene la borrachera.

A partir de ahí, se presentan pérdidas de memoria, confusión mental, torpeza en los movimientos, etc. En definitiva, los mismos síntomas que cuando estás ebrio. Esta confusión entre los indicios que apuntan a la embriaguez -que son originados por el desconocimiento de esta poco conocida enfermedad- puede tener graves consecuencias como la pérdida de un empleo.

Origen desconocido

El origen del contagio está aún por determinar pero según lo poco que se conoce, hay dos posibles causas. La primera es que se haya manipulado y consumido cerveza casera. Y la otra, es que se haya ingerido algún antibiótico que elimine parte de la población bacteriana, dejando, por tanto, la entrada libre de la levadura.

Según la doctora Barbara Cordell, investigadora jefa de la Universidad de Panola, en el estado de Texas (EEUU) en declaraciones a BBC Mundo: «Es un síndrome mucho más común de lo que parece, en el último par de años he recibido entre 500 y 600 llamadas de personas que dicen sufrirlo y actualmente mantengo contacto con cerca de 200 que han sido diagnosticadas«.

También se ha descubierto que en los años 70 en Japón habían descrito un caso en el que los primeros síntomas del síndrome del intestino fermentador o síndrome de fermentación automática ya databan del año 1900 e, incluso, de finales del siglo XIX.

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