M.F/ El dúo sanluqueño, ‘Dúo Calíope’, actúa esta noche en la plaza Canterbury de Jerez de la Frontera, un concierto que lleva por nombre «Flauta y guitarra con un toque clásico junto a 100 velas» y que pone fin a una gira de actuaciones que han hecho durante el verano por diferentes ciudades españolas, prevaleciendo su ciudad natal Sanlúcar de Barrameda.
Se llaman Beatriz Gallardo y María Bernal y tocan la flauta travesera y la guitarra. Juntas forman el ‘Dúo Calíope’, una fusión que surgió casi por casualidad. Todo comenzó en la boda de una amiga de la hermana de Beatriz. Necesitaban músicos y dada la dilatada experiencia musical de Beatriz (flauta), le sugieren tocar en la boda. Pero no quiso hacerlo sola, así que se lo propuso a María (guitarra).
Para ‘Dúo Calíope’, aquella experiencia fue tan grata, que decidieron seguir juntas. Y así un evento, otro, un concierto… Hasta que en 2013 decidieron oficializar su dúo. Se mudaron a Barcelona para cursar el Máster de Música de Cámara en el Conservatorio del Liceo de Barcelona. Durante ese tiempo, se movieron por la Ciudad Condal y alrededores dando conciertos y presentándose a concursos.
Recientemente, han pasado por León y, «aprovechando que estaban por allí» -comenta el dúo entre risas-, se acercaron hasta Ávila para presentarse a la séptima edición de Concurso de Música de Cámara ‘Ciudad de Ávila’. Y se llevaron el primer premio. Contado así parece bastante sencillo pero no lo es tanto ya que aseguran «que hay mucho trabajo detrás».
El dúo ha participado, también, en el Festival de Internacional de Música de Pianton que este año ha celebrado su sexta edición. Este verano han actuado varias veces en Sanlúcar de Barrameda. Uno de los conciertos tuvo lugar en el emblemático Auditorio de La Merced, donde aseguran que fue «un placer tocar en el mismo sitio por el que han pasado grandes artistas».
Poco después de la actuación de esta noche, el dúo se separará, temporalmente, en kilómetros. Beatriz viajará a Santiago de Compostela para cursar un postgrado con la Orquesta de Galicia; y María, por el momento, continuará en Sanlúcar pero prometen volver ya que seguirán con el trabajo en la distancia.