MERCEDES FERNÁNDEZ/ La salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Aunque sea un tema tabú para muchas personas y dé un poco de reparo hablar de ello abiertamente, hay que hacerlo porque es muy importante tener una vida sexual saludable. Y para que sea saludable lo primero que tiene que haber es consentimiento por ambas partes, que estén de acuerdo y se sientan cómodas.
Es muy importante recibir educación sexual y resolver las dudas dejando a un lado los complejos. Es importante hablar con los adolescentes. En esa etapa, se empieza a tener curiosidad y se tienen muchas dudas. Además, que hay que dejar claro qué es normal y qué no es normal dentro de una práctica sexual; así como también dejar claro que cada uno está en su pleno derecho de llegar hasta dónde quiera.
Importancia de una vida sexual saludable
Los problemas relacionados con el sexo pueden tener como consecuencias otros problemas emocionales. Es importante dejar claras algunas cosas porque muchas veces falta comunicación por miedo a exponer las verdaderas necesidades. Esto puede derivar en un problema de comunicación en la pareja llegando a finalizar la relación pero con la errónea creencia de que ha sido porque no ha habido entendimiento en el plano íntimo. Y lo que ha fallado ha sido la comunicación y la confianza en la otra persona para poder expresar lo que realmente se siente.
No sólo eso. Muchas veces el estrés y los problemas del día a día dificultan tener relaciones sexuales satisfactorias con la pareja. En este sentido, has de saber que la práctica sexual ayuda a aliviar el estrés de la siguiente manera:
- La generación de endorfinas aumentando el bienestar.
- El incremento en los niveles de serotonina, que actúa como antidepresivo y mejora el estado de ánimo.
- La disminución de la activación fisiológica al disminuir la liberación de cortisol, la hormona del estrés.
- La mejora de la función cardiovascular.
- Ayuda a dormir mejor ya que la relajación fisiológica y el aumento del bienestar subjetivo mejoran las condiciones para conciliar el sueño.
- La mejora de la comunicación y el vínculo con la pareja debido a la liberación de oxitocina durante el orgasmo, hormona encargada de establecer y fomentar la empatía, el apego y el cuidado.
También puede darse el caso contrario, es decir, que las diferentes necesidades de cada uno de los miembros de la pareja o la falta de empatía desemboquen en conflicto y, por tanto, en un aumento del estrés.
¿Cómo puedes tener salud sexual?
Ser una persona sexualmente sana significa poder disfrutar de un cuerpo más saludable, de una vida sexual plena, de relaciones positivas y de paz interior. Ser una persona sexualmente sana también significa que disfrutas de tu sexualidad. Y para ello, también tienes que tener facilidad para hablar con tu pareja con total sinceridad.
Cuando la pareja tiene problemas en las relaciones sexuales y deciden consultar con un profesional, este lo aborda como una problemática en conjunto y no como un obstáculo de uno de los miembros de la pareja. Por ejemplo, la disfunción sexual. La mayor parte de las disfunciones sexuales son aprendidas, bien por la educación, por las experiencias acumuladas o por la actividad cognitiva mantenida durante la relación sexual.
Consejos para tener una vida sexual saludable
Como bien definió la OMS, la salud sexual es un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad. Por ello, es importante potenciar hábitos saludables que ayuden a mejorarla.
- Hacer ejercicio regularmente. Un estado de bienestar y satisfacción y una mejoría emocional. Eso es lo que experimentan las personas cuando practican algún ejercicio. Los expertos destacan la natación y el pilates.
- Adiós al tabaco.
- Usar anticonceptivos. Es recomendable conocer todos los métodos anticonceptivos. La «marcha atrás» no es un método anticonceptivo.
- Conocerse y comunicarse.
Respeto de los derechos en la salud sexual
Y para tener una buena salud sexual lo principal es que se respeten los derechos sexuales de las personas, evitando situaciones no deseadas que vulneran estos derechos. Como por ejemplo:
- Enfermedades.
- Embarazos no deseados.
- Violencia de género.
- Acoso en el ámbito laboral o educativo.
- Discriminación por la condición sexual.
- Falta de acceso a la salud.
- Existencia de tabúes sobre temas sexuales.
Ahora que ya conoces un poco sobre los beneficios que te aporta la salud sexual puedes ponerlos en práctica y, sobre todo, que sepas que debes hablarlo con toda la naturalidad y respeto que se merece este tema.