MERCEDES FERNÁNDEZ/ Muchas veces nos miramos en el espejo y parece que veamos a personas distintas. Unas veces nos gustamos; otras no. Unas veces vemos defectos que antes no habíamos visto; y en otras ocasiones, encontramos cosas que nos gustan y que, además, no nos habíamos percatado de que estaban ahí.
Así que si siempre es la misma persona la que se pone frente al espejo, ¿por qué no nos vemos siempre igual? ¿Se podría decir que el reflejo del físico no es más que el reflejo de las emociones?
Según estudios, tenemos una visión distorsionada de nosotros mismos cuando nos vemos reflejados en un espejo. El ejemplo más claro que podríamos poner es el de una persona con anorexia y/o bulimia. El porqué una persona ve su cuerpo obeso cuando, en realidad, está esquelético.
Cuando nos miramos al espejo, generalmente vemos lo que no nos gusta. Nos cuesta ser objetivos y empáticos con nosotros mismos. Somos incapaces de comprender y de respetar nuestras necesidades pero, sobre todo, somos incapaces de comprender que no somos perfectos, ni tenemos por qué serlo.
Esto también se conoce en psicología como El síndrome del espejo. Tiene que ver con los comportamientos que tenemos en relación a nuestra propia imagen, distorsionándola hasta llegar a ver defectos o magnificar aquellos que creemos tener, hasta el punto de crear una relación odiosa de la persona con su propia imagen.
Nos tratamos mal física y emocionalmente simplemente porque no cumplimos con las expectativas de los demás o, al menos, así queremos hacer creer a nuestra mente.
Muchas veces ese alto grado de exigencia con nosotros mismos se traspasa a los demás. Pretendemos cambiar en ellos o que ellos cambien lo que no nos gusta de nosotros mismos.
Son nuestros fallos o nuestros defectos vistos en otras personas. Cuando nos miramos al espejo, quien evalúa la imagen es tu estado emocional por la baja autoestima los emborrona.
Esto es muy agotador mentalmente y muy perjudicial para la salud ya que genera frustración que pagamos con nosotros mismos en lugar de ser felices con lo que tenemos, en lugar de querernos y de respetarnos.
Esperamos que estos consejos de vida saludable te hayan resultado útiles. Para seguir leyendo artículos de interés visita nuestra revista de salud y bienestar.