MERCEDES FERNÁNDEZ/ La arquitectura sostenible es la apuesta para mejorar la calidad de vida y bienestar de las personas en su propio hogar.
El problema de la vivienda se está solucionando poco a poco. Pero no de la misma manera que hace algunos años. Cada vez se opta más por la construcción o reconstrucción -en otros casos- de viviendas que nos ofrezcan un entorno saludable, de bienestar y confort en el hogar.
Esta tendencia está en auge en el territorio internacional. En España, los arquitectos en Madrid se están poniendo en marcha en la actualización de la demanda del mercado. Tanto es así que la capital de España, fue la protagonista en la última edición de la Semana de la Arquitectura.
La última estadística del Colegio de Registradores -publicada hace escasamente un mes- asegura que han experimentado una leve mejoría en la venta de viviendas pero muy lejos de la -tan hablada- burbuja. Y por ahora, así quieren seguir. Prefieren ir con cautela; más que nada porque existe mucha incertidumbre política, no está clara la evolución económica y la aplicación de la nueva Ley Hipotecaria.
Los profesionales de la arquitectura aseguran que «llega el momento de ponerse creativos y reinventarse» porque parece que, «con la fórmula tradicional, no se van a llegar a cubrir expectativas». Y una de las formas de reinventarse, es apostar por la construcción o reconstrucción de viviendas sostenibles en la que -de entrada- con este nuevo método, se reduce el consumo en la construcción.
Una de las principales reducciones son las emisiones de CO2 que se hará a través de la conservación de energía. La energía incorporada de los materiales de construcción contribuye entre un 15% y un 20% de la energía utilizada por un edificio durante un período de 50 años.
¿Qué requisitos ha de tener una vivienda saludable?
En primer lugar, diseñar edificios y viviendas pasivas, así como su orientación para aprovechar la energía solar. Por ello, incorporan la iluminación cenital, es decir, aquella que llega desde el techo. Este tipo del luz crea un ambiente de confort y calidez, muy importante, para el bienestar de las personas.
Es importante, también el uso de materiales de baja energía incorporados para la construcción de edificios y viviendas. Y el uso de electrodomésticos de alta eficiencia energética para conservar la energía operativa del edificio. En último lugar, integrar tecnologías de energía renovable en la construcción.
El Código Técnico de la Edificación en su sección HS3 del documento básico de salubridad contempla «la necesidad de que los edificios dispongan de sistemas de ventilación adecuados con el fin de eliminar los contaminantes que se produzcan de forma habitual. Estos sistemas de ventilación deberán aportar un caudal suficiente de aire exterior, además de garantizar la extracción y expulsión del aire viciado por los contaminantes».
Esta modificación del Código Técnico de la Edificación aún está pendiente de una revisión más profunda pero que, a su vez, insiste en la necesidad de ventilación en la viviendas referentes a la calidad del aire interior.
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