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MERCEDES FERNÁNDEZ/ La piel facial es una de las que más cuidados necesita. Está expuesta a continuos y extremos agentes externos y sin más protección que las cremas solares. Parece que cuando se habla de cuidar la piel facial, se estuviera refiriendo al recibimiento de privilegios pero no es así. Simplemente, hay que prestarle atención por una cuestión de salud.

¿Te has parado alguna vez a pensar cuánta información da tu rostro de ti? El refrán de que «La cara es el espejo del alma» tiene mucho de verdad. Su significado es literal. Ojeras, bolsas, rostro pálido, rosado, seco o graso. Todo eso da información de ti. No sólo de si te cuidas o no te cuidas. Obsérvala. Te está contando el tipo de vida que llevas, cómo es tu alimentación, cómo te encuentras por dentro. Si todo esto, que son hábitos interiorizados de lo que haces diariamente, da información de ti, imagínate si dejas de lado su cuidado.

Hay muchos centros por toda España donde te ofrecen servicios como los tratamientos faciales de Barcelona que tienen buenos profesionales en su equipo que pueden hacer por ti y por tu piel un trabajo óptimo para tu bienestar. Porque, a fin de cuentas, estamos hablando de salud.

Recomendaciones para cuidar la piel facial

La piel es la primera barrera a la que se enfrentan los microorganismos. Además, el uso prolongado de la mascarilla en esta temporada de Covid-19 no lo está poniendo nada fácil para poder cuidar de la piel facial. Es una zona muy delicada y conviene llevar una rutina constante del cuidado diario de la cara.

Hay que partir de la base de que tienes que hidratarte por dentro (bebiendo agua). Y por fuera, mediante la aplicación de crema hidratante, sérum y protección solar. Pero si quieres oxigenar tu piel, eliminar acnés, puntos negros, tener una piel luminosa y con aire fresco, es aconsejable hacerte un tratamiento de la piel facial. Lo primero es observar tu piel y ser consciente del tipo que tienes. Puedes elegir el tratamiento que más te conviene pero siempre será un poco más personalizado porque la piel tiene ADN propio y no hay dos iguales.

 

El estrés en la piel

El estrés influye en la piel modificando el sistema inmunológico bajándole las defensas cutáneas. Además, se genera una mayor producción de histamina, adrenalina y cortisol, la cuales, producen desajustes hormonales y, a su vez, debilitan mucho el sistema inmunológico. ¿Cuántas veces te han dicho o has dicho: «Tienes cara de cansada o de cansado»? Y es cierto. Cuando no descansas bien, tu rostro lo deja ver.

El estrés afecta a la piel también a largo plazo. Vas perdiendo luminosidad y colágeno; por lo que se te ve más flácida y con más arrugas. Hay veces que es inevitable estar pasando por una etapa de estrés o en la que duermes mal. Por ejemplo, cuando llega un bebé que todo es más caótico. En ese caso, también puedes acudir a un centro de tratamientos faciales. Pero no con la idea principal de aumentar tu belleza, sino como cuidado personal y bienestar que es mucho más importante.

La piel tiene el hándicap de que no duele pero eso no quiere decir que esté bien y que haya que prestarle menos atención. Tampoco de más. Sólo la justa. Por eso, es recomendable hacerte tratamientos faciales, al menos, una vez al año. Y, ahora que va entrando la época de calor y la piel sufre mucho, podría ser una buena fecha para limpiar tu piel. ¿Te animas?

 

Imagen Pixabay.

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