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 MERCEDES FERNÁNDEZ/ Tal día como hoy de 1910, muere en Londres a los noventa años de edad, Florence Nightingale, precursora de la enfermería profesional y moderna; y también conocida como la dama de la lámpara.

Nacida en el seno de Florence_Nightingale_1una familia acomodada, siempre tuvo inquietud por las matemáticas las cuales manejaba bastante bien y, cuyos conocimientos, quería ampliar cada vez más. Su entorno, por su parte, intentó, de todas las maneras posibles, quitarle a Florence Nightingale esa idea de la cabeza ya que sus padres tenían otros planes de futuro para ella, casarse con un buen hombre y tener hijos, como era habitual en una chica de su clase.

Pero, Florence tenía otra idea bien distinta a la de su familia. Sus ansias por aprender sobre enfermería, unido a que un día caminando por su jardín, sintió la llamada de Dios, hizo que tomara seriamente la decisión de dedicarse a esta profesión, a la que su familia consideraba como un trabajo que deberían hacer los pobres o sirvientes.

 



Así que en 1849, Florence Nightingale, inicia un viaje cultural por Egipto y Grecia en el que iba tomando notas de la situación social de aquellos lugares. A los 30 años, vuelve a Kaiserswerth (Alemania) para recibir una formación de enfermera después de que su padre por fin aceptara la decisión de su hija. Más adelante, esas notas le valieron para exponer una teoría de la enfermería.

En 1854, fue designada –por primera vez en la historia- para dirigir a un grupo de 34 enfermeras voluntarias y bien preparadas para atender a los soldados británicos en la Guerra de Crimea. Allí, les prestó servicio, consiguió buenas mejoras sanitarias debido a la pobreza de medios con que el ejército solía tratar a los soldados ya que el hospital estaba construido sobre una cloaca y los pacientes estaban tomando agua contaminada. Todos los días hacía rondas nocturnas con una lámpara para atender a sus pacientes, así que la apodaron la ‘Dama de la Lámpara’.



Pasado un tiempo, vuelve a Inglaterra, donde consigue el reconocimiento de la reina Victoria,  la reforma de la sanidad militar británica, la extensión progresiva de su modelo a la sanidad civil, la introducción de reformas sanitarias en la India y la creación de una escuela de enfermeras en 1860. Al año siguiente, se retiró por problemas de salud, consecuencia del esfuerzo realizado durante la guerra de Crimea. Pese a todo, tuvo una influencia decisiva en la creación de la Cruz Roja Británica en 1870 y fue miembro de su comité de damas interesándose por las actividades del movimiento hasta su fallecimiento un día como hoy, 13 de agosto del año 1910.